miércoles, 29 de abril de 2009

LA CABRA

Chicos chicos no saben lo que se pierden... Bueno en fin... aquí vamos. Había una vez una cabra. La cabra estaba loca. Loca como pocas estaba la loca. Loca loca loca eh. Muy cabra la loca era, tanto que de loca se pasaba, de vez en cuando a cuerda. Resulta, ý esto no es chiste, que un día la cabra decidió que quería ser parte de la CGT. No se, parece que cuando salía del subte en la calla Santa Fe vió unos carteles de una marcha "por el trabajo" del 30 de abril, con el lema "los trabajadores tenemos que ser los protagonistas" y le gustó. Claro, ella aunque nunca había visto TV sintió siempre ese llamado interior a actuar en un exito televisivo, ý más alla de actuar sentía el llamado a ser protagonista. Y ahí fue donde dio la puntada con hilo. Los protagonistas tienen que ser los trabajadores, pero los de la CGT (deducciones lógicas a partir de una pegatina de un pais bastante loco hechas por una cabra loca). Claro, entonces la cabra, elugubrando su sueño de estrella protagonica de TV con los datos obtenidos de esa realidad concreta que vio en la Buena Buenos Aires, se decidió a poner manos a la obra para dar concreción a sus fines. Ý es aquí donde comenzó la historia de la cabra loca que fue a buscar un trabajo, para ser trabajadora, y de ese modo ser protagonista, y claro, ser una estrella de TV. El primer trabajo que consiguió, fue sin lugar a dudas, de telemarketer. Duró cuatro días. No hubo inconvenientes con el hecho de que no manejara el lenguaje (se hacía entender igual). El problema fue más que nada ético-moral. No le gustaba engatuzar a la gente. Así que la cabra, loca pero honesta como pocas, fue en busca de otro trabajo y consiguió un tibio trabajo de vendedor de perfumes en frente del shoping de liniers (seguro que alguno de ustedes se la cruzó vestida de traje en la calle José León Suares). Ý la verdad que llego a vender 6 perfumes en su primer día, cifra nada despreciable pero.. hablando mal y pronto, la hecharon cuando mordió a un cliente que se atrevió a observar lo amarillo de sus dientes. El tercer trabajo que consiguió fue en el rubro de la construcción, la contrataron de maestro mayor de obras, para un penal en construcción. La obra fue terminada ý gozó de la crítica positiva de la arquitectura internacional. Fue en ese trabajo donde se comenzó a consolidar como "trabajadora" y donde sintió que se aproximaba a su primer protagónico. Rapido, rapido, se afilió a la confederación general del trabajo (de tu hermana) es decir la CGT, y como no podía firmar estampó las pezuñas embadurnadas en tinta de calamar en un papel y listo. El pollo. Y parece ser que la cabra, loquita loquita como era, lo logró. En seguida. Siguiendo su propia logica incongruente y alocada como pocas llegó a la TV. Tuvo dos protagonicos: el primero fue Mr. Ed el caballo que habla (la cabra era Mr. Ed. obviamente que caracterizada); el segundo protagónico fue en Campeones de la Vida donde interpreto a la mujer que coqueteaba con O. Laport (que muchos identificaban con Soledad Silveyra pero estaban equivocados) Amigos no digo nada más porque ahora que lo pienso, se viene la cabra ý me está tirando de los zapatos. Ya le di varios pares. Estos no los va a obtener.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Increible. El pollo.

Sin palabras.. o mejor dicho.. con todas ellas... brindo por el salteador..

TUPIX